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Los cambios bruscos de peso, el embarazo, algunos tratamientos con corticoides o nuestra predisposición genética, son algunas de las causas que provocan esta rotura de la piel, la disminución de su espesor, consistencia y elasticidad con la consiguiente aparición de las estrías.
Las estrías son un problema estético frecuente en nuestro entorno que aparecen preferentemente en mujeres de edades previas a los 40 años, por predisposición genética, pubertad, embarazo o por cambios bruscos de peso.
En sus fases iniciales, las estrías son de color rojo y con el paso del tiempo se vuelven blanquecinas o nacaradas.
En el caso de las estrías ya formadas,reducir la lesión hasta hacerla desaparecer. Con el paso del tiempo la lesión se torna nacarada y cicatriza, por lo que es difícil que desaparezca.
Estas atrofias de la piel o estrías, suelen aparecer normalmente en la zona periumbilical, abdomen, glúteos, mamas, en la región lumbosacra y en la cara interna las extremidades y suele ser más frecuente en mujeres que en hombres.
Los resultados terapéuticos son más satisfactorios cuando se tratan en la fase inflamatoria, es decir, cuando las estrías son de color rojizo o violáceo y sobresalen ligeramente.
Para realizar un correcto tratamiento, es necesario que el médico estético evalúe cada caso y así adecuar los tratamientos para conseguir los mejores resultados.
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